El XXXII PREMIO DE POESÍA FRAY LUIS DE LEÓN viaja a Murcia con MIGUEL SÁNCHEZ ROBLES

AVILARED.COM / El XXXII Premio de Poesía Fray Luis de León ha recaído en el poeta murciano de Caravaca de la Cruz, Miguel Sánchez Robles (1957), mientras que el segundo galardón ha ido a parar al gaditano de Ubrique, Juan de Molina.

Convocado por el Ayuntamiento de Madrigal de las Altas Torres (Ávila), con la colaboración de la Institución Gran Duque de Alba (IGDA) de la Diputación abulense, este premio está dotado con 1.800 euros, de los cuales 1.000 se los embolsará Sánchez Robles, por el madrigal ‘Instrucciones para seguir viviendo’ y los otros 800 De Molina por ‘Prodigiosa es la noche’.

El veredicto del jurado ha sido desvelado por la alcaldesa de Madrigal de las Altas Torres, Ana Isabel Zurdo, junto al diputado responsable del Área de Cultura, Patrimonio, Juventud y Deporte, Eduardo Duque, y el director de la IGDA, Maximiliano Fernández. En total, este año han concurrido un total de 112 madrigales a este certamen, cuya ceremonia de entrega de premios se celebrará, como es habitual, en el claustro del convento Extramuros de Madrigal.

El jurado ha estado integrado por la alcaldesa de Madrigal como presidenta, así como por la coordinadora de Humanidades de la IGDA, Sonsoles Sánchez-Reyes, los poetas José María Muñoz Quirós y José Pulido, y Daniel Zazo como secretario.

La regidora, Duque y Fernández han subrayado la «gran calidad» de los trabajos presentados, lo que ha hecho que se hayan concedido seis menciones de honor: Manuel Laespada Vizcaíno, de Albacete, por ‘Madrigal del cambio climático’; Moisés Navarro Fernández, de Motril (Granada), por ‘Jaque pastor en tu tablero’; Esteban Torres Sagra, de Úbeda (Jaén), por ‘For men’; Francisco Jiménez Carretero, de Albacete, por ‘Madrigal de la mariposa’; Isidro Catela Marcos, de Salamanca, por ‘Perseidas’, y Sol García de Herreros, de Segovia, por ‘Madrigal de las niñas’.

Acerca del madrigal ganador, Maximiliano Fernández ha destacado que se trata de una «mirada melancólica del amor», al mismo tiempo que «un canto a la existencia a los 70 años», que refleja la «alegría de ver la luz al despertar».

Ana Isabel Zurdo ha citado a Muñoz Quirós para indicar que el trabajo de Miguel Sánchez Robles presenta «al maduro constructor sabio del amor», mientras que el de Juan de Molina es un «madrigal de intimidad y lenguajes a morosos con elementos clásicos».